foto: Dora García.

   
        Alicia V. (24)

Nacida en Cusco, Perú.

Reside en París. 

Soy muy alta, sin hermanos; tengo el cabello rojo rizado, y ojos muy negros. Hablo incluso una lengua nórdica. Mi vida sexual es casi nula. Pertenezco a un grupo religioso absolutamente nuevo y raro, en el que estoy obligada a pensar durante muchas horas al día. No tengo problemas de dinero porque mis padres han muerto dejándome una cantidad respetable como herencia. Soy un ser relajado y sin grandes preocupaciones. Tengo un perro bastante independiente que se las arregla solo. Tengo un amigo muy cercano, lleno de problemas.

El único problema de salud que me afecta está relacionado con los pies, así paso largo tiempo recostada, claro, pensando. No engordo con facilidad, salvo si mencionan un determinado tema, entonces eso me tortura durante varios días. Leo porque me gusta y también por obligación. Escribo. No tengo novio, ni visitante nocturno. Me gusta mucho el mar, pero soy alérgica al agua, lo que implica que sólo puedo bañarme al seco. Tengo un crimen en mi conciencia, pero esto no me causa ningún sentimiento de culpabilidad, y por el contrario, lo menciono a menudo a mis amistades. Me visto con regularidad de rojo. Es un bonito color y hace más intensa la mirada de mis ojos. Me gusta la música folklórica australiana y escribo interminablemente cartas a un grupo de ancianos que he conocido en un club.

Describiré mi cara: tengo un lunar justo en medio del cachete, tiene forma de flecha y apunta a la frente. Mis dedos son pequeños y flacos, algo chuecos. Me gustan las uñas largas. Uso un anillo que tiene forma de garfio y me sirve para separar los rizos de mi pelo cuando me pongo nerviosa. Hay un día importante en mi vida y es el 21 de junio. La última vez que conmemoré ese día estaba tan borracha que me caí de espaldas en un bar. Mi amigo lleno de problemas se instala periódicamente en mi casa por periodos cortos y sin consultar, y me da ordenes que obedezco sin cuestionar. Mi tema favorito son los tipos de bebidas alcohólicas y el efecto especifico que producen en infinidades de personalidades. Lo sé todo al dedillo. Aunque hace mucho que no bebo. Guardo algunas cosas especiales en unos frascos azules almacenados en mi closet. También me divierte dedicarme a armar arboles genealógicos y conozco las historias familiares de muchas personas que he elegido al azar en una lista de internet.Además de pensar, esa es otra de las actividades que ocupa gran parte de mi tiempo.

No fui muy buena estudiante, sin embargo destacaba en materias como química y física, lo que es inexplicable con respecto al total de su vida. Poseo un razonamiento típico de quienes se dedican a las ciencias exactas. Prefiero la compañía masculina. No soy minuciosa ni detallista. Me gusta comer sentada en el suelo delante de la cama. La cama es de una plaza, y mi habitación tiene las paredes llenas de fotos de gente extraña, que desde hace años tomo en las calles. Tengo algunos libros de cabecera, y se relacionan con dinosaurios o flores. Creo que me siento muy sola algunas veces, en especial cuando tengo buenas noticias que me gustaría comunicar. Nunca cito a la gente en un café, creo que un café debe siempre beberse sin compañía; pienso lo mismo de fumar y de bañarse. Soy algo más pudorosa que el promedio y nunca dejo ver mi barriga, ni en la playa.

¿Qué significa ser Alicia?

No lo sé, preguntas cosas que yo también me pregunto. Mireya y yo nos dedicábamos a analizarnos y ella decía siempre que ella era flor y que yo era mujer.Creo que no es así. Creo que ser yo significa ser alguien que tiene algo importante, tal vez solo para mí misma, pero en todo caso algo que juzgo importante en extremo (todas las personas deben sentir eso, creo) y que no se qué es, pero que me enciende, siento luz, siento hasta el calor. Hay algo serio y de valor, no se de cuanto ni en qué sentido, pero intenso. Por eso quiero desarrollar todo eso al punto mayor, porque me gusta ganar, porque creo que tengo suficientes condiciones para ganar, porque tengo tal vez un gran complejo de inferioridad que solo supero si gano, si mi mente se
despliega. Hay un error que siempre he cometido y es separar el cuerpo del alma, creo que porque siento que mi cuerpo no vale tanto como lo otro, entonces todos los asuntos que toquen el alma o la mente son demasiado importantes. Otra cosa que me desagrada es la excesiva importancia que le doy al aspecto amoroso. Una psicóloga me decía que no era patológico, que habíamos ese tipo de personas, pero creo que también hay una sensación de estar incompleta, tal vez por la tendencia a clasificarlo todo que es tan negativa. Te cuento de mis asuntos y perturbaciones porque prefiero contárselo a quien no tengo que ver frente a frente, no te aburras, haz un bloque y bórralos ¿OK?

¿Si una noche salvaje te encuentras con el Dios de los superhéroes que, sin pensarlo demasiadote ofrece dotarte de un superpoder, sólo uno, cuál escogerías?

Leer la mente de la gente.

¿Si el Dios de los judios y cristianos se encuentra de pronto inesperadamente dadivoso y te ofrece responder una pregunta, sólo una, cuál escogerías?

¿Cuál es el camino correcto?. ¿Qué ruta debo tomar en la encrucijada?

Otros papeles:

Carta del 8 de junio del 2000

   

| HOME | Poesía | Narrativa | Valor Agregado | Links |