Cuy Chactado

Moler en la moledora de granos
100 gramos de maíz blanco tostado con sal.
Se lavan los cuyes con agua con sal y se los cuelga en un lugar aireado durante dos
horas.
Se sazonan con sal, pimienta y comino y luego se embadurnan con la harina de maíz.
En una sartén grande se calienta
1/2 litro de aceite.
Se sumergen los cuyes y se les coloca una piedra encima. Una vez dorado se le da
vuelta.
Se sirve con papas sancochadas y luego doradas en la sartén y con ají de huacatay.
Nota:
Stambury hace constar que antiguamente luego de lavar los cuyes se los dejaba reposar durante cinco horas en jugo de tumbo pequeño o algo de limón.
En Cayma se solía orearlo durante ocho horas. Luego se abría las paletillas y se le incrustaba a cada uno dos dientes de ajo machacados, comino y sal, dejándolos colgados una hora más. Entonces se freían en un perol lleno de aceite hasta que el pellejo esté crocante.
-Normalmente los cuyes se venden limpios en el mercado encargándolos con cierta anticipación, pero si se desea adquirirlos vivos para engordarlos, debe tener en cuenta que un momento después de sacrificar al animal es imprescindible sumergirlo en agua caliente para pelarlo, de otra manera el cuy se enfría y el pelaje se afirma. Finalmente es recomendable tomar precauciones al extraer las vísceras pues no debe reventarse la hiel.
-En Moquegua algunas cocineras marinan el cuy en agua con sal durante una hora antes de sumergirlos en aceite.

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