Emilio Adolfo Westphalen |
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Una cabeza humana viene Una cabeza humana viene lenta desde el olvido Tenso se detiene el aire Vienen lentas sus miradas Un lirio trae la noche a cuestas Cómo pesa el olvido La noche es extensa El lirio una cabeza humana que sabe el amor Más débil no es sino la sombra Los ojos no niegan El lirio es alto de antigua angustia Sonrisa de antigua angustia Con dispar siniestro con impar Tus labios saben dibujar una estrella sin equívoco He vuelto de esa atareada estancia y de una temerosa Tú no tienes temor Eres alta de varias angustias Casi llega al amor tu brazo extendido Yo tengo una guitarra con sueño de varios siglos Dolor de manos Notas truncas que se callaban podían dar al mundo lo que faltaba Mi mano se alza más bajo Coge la última estrella de tu paso y tu silencio Nada igualaba tu presencia con un silencio olvidado en tu cabellera Si hablabas nacía otro silencio Si callabas el cielo contestaba Me he hecho recuerdo de hombre para oírte Recuerdo de muchos hombres Presencia de fuego para oírte Detenida la carretera Atravesados los cuerpos y disminuidos Pero estás en la gloria de la eterna noche La lluvia crecía hasta tus labios No me dices en cuál cielo tienes tu morada En cuál olvido tu cabeza humana En cuál amor mi amor de varios siglos Cuento la noche Esta vez tus labios si iban con la música Otra vez la música olvidó los labios Oye si me esperaras detrás de ese tiempo Cuando no huyen los lirios Ni pesa el cuerpo de una muchacha sobre el relente de las horas Ya me duele tu fatiga de no querer volver Tú sabías que te iba a ocultar el silencio el temor el tiempo tu cuerpo Que te iba a ocultar tu cuerpo Ya no encuentro tu recuerdo Otra noche sube por tu silencio Nada para los ojos Nada para las manos Nada para el dolor Nada para el amor Por qué te había de ocultar el silencio Por qué te habían de perder mis manos y mis ojos Por qué te habían de perder mi amor y mi amor Otra noche baja por tu silencio [de Las Insulas Extrañas Lima 1933]
Mundo mágico Tengo que darles una noticia negra y definitiva Todos ustedes se están muriendo Los muertos la muerte de ojos blancos las muchachas de ojos rojos Volviéndose jóvenes las muchachas las madres todos mis amorcitos Yo escribía Dije amorcitos Digo que escribía una carta Una carta una carta infame Pero dije amorcitos Estoy escribiendo una carta Otra será escrita mañana Mañana estarán ustedes muertos La carta intacta la carta infame también está muerta Escribo siempre y no olvidaré tus ojos rojos Es todo lo que puedo prometer Tus ojos inmóviles tus ojos rojos Es todo lo que puedo prometer Cuando fui a verte tenía un lápiz y escribí sobre tu puerta Esta es la casa de las mujeres que se están muriendo Las mujeres de ojos inmóviles las muchachas de ojos rojos Mi lápiz era enano y escribía lo que yo quería Mi lápiz enano mi querido lápiz de ojos blancos Pero una vez lo llamé el peor lápiz que nunca tuve No oyó lo que dije no se enteró Sólo tenía ojos blancos Luego besé sus ojos blancos y él se convirtió en ella Y la desposé por sus ojos blancos y tuvimos muchos hijos Mis hijos o sus hijos Cada uno tiene un periódico para leer Los periódicos de la muerte que están muertos Sólo que ellos no saben leer No tienen ojos ni rojos ni inmóviles ni blancos Siempre estoy escribiendo y digo que todos ustedes se están muriendo Pero ella es el desasosiego y no tiene ojos rojos Ojos rojos ojos inmóviles Bah no la quiero [de Belleza de una espada clavada en la lengua. Mexico 1980] |
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