|
- La miraba cuando la tenía encima, veía su
vientre, en el que se dibujaba un profundo surco
sobre el ombligo, sus pechos, el derecho
ligeramente más grande que el izquierdo, su
cara, con la boca abierta. Apoyaba las manos en
mi pecho y el el último momento las levantaba
bruscamente, se agarraba la cabeza y emitía un
grito sordo, gimoteante, gorgoteante, que la
primera vez me asustó y que luego empece a
esperar ansiosamente.
- [ B.
Schlink]
|
|
|